La Acampada por Palestina llega a su fin y se levantan las tiendas de la explanada del edificio del vicerrectorado de la Universidad Complutense de Madrid
La Acampada por Palestina de Madrid, que ha estado instalada en Ciudad Universitaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) desde el pasado 7 de mayo, desmontó este viernes 7 de junio sus más de 50 tiendas de campaña. Esta acción marca el inicio de una nueva etapa con la creación de comités de lucha en cada universidad madrileña, con el objetivo de mantener la presión sobre los rectores para que rompan relaciones con las instituciones académicas israelíes.
Una acampada que ha sido un hito en la capital. Desde asambleas en la explanada, en las que se asignaban tareas, se votaban decisiones y se pedían voluntarios para acciones sorpresivas, unido a todo un dinámico intercambio de ideas, bajo la atenta mirada a distancia de los docentes de la Red Universitaria por Palestina.
Estudiantes que estuvieron arropados desde profesores hasta rostros conocidos de la industria musical como Rozalén, Vetusta Morla, Ismael Serrano, Marwan, Luis Ramiro, Pedro Pastor, Rash y Amparanoia, entre otros. Mientras tanto, los profesores de la Red, además de colaborar en los turnos de seguridad nocturna tras dos incursiones de ultras con intenciones provocadoras, entregaron firmas contra la destrucción de universidades y lograron reunirse con el rector para exigir la ruptura de convenios y la concesión de ayudas para los universitarios palestinos.
Frente a la sucursal del Santander en el campus, encendieron los primeros botes de humo con los colores de la bandera palestina, una acción que luego repitieron ante la Universidad Politécnica con una pancarta que decía: «UPM, tu tecnología mata en Gaza».
Tras varias performances contra los ataques a hospitales frente a la Facultad de Medicina y contra la muerte de periodistas, el 30 de mayo se realizó la acción más arriesgada: colgar una pancarta en una fachada de la Puerta del Sol que decía: «Universidades y Gobierno, ruptura de relaciones ya».
Cómo últimos movimientos, coincidiendo con la EvAU, los acampados cortaron la avenida Complutense durante dos horas en una acción que resultó con la intervención policial y la identificación de estudiantes.
Con todo ello, hemos hablado con Blanca, una de las representantes de la Acampada, que asegura “estamos muy orgullosas de todo lo que hemos conseguido”. Las manifestaciones y la asentada han llegado a su fin, “han servido para ejercer presión, pero ha llegado un punto en el que quizá no era la forma más efectiva”.
“Teníamos claro que la Acampada era un medio, pero que no sería el fin”
Este movimiento social ha llegado incluso a los partidos tanto de la Comunidad de Madrid, como a nivel del Gobierno. “Que se tuvieran que pronunciar o que los rectores se hayan sentado con representantes (…), ha servido para relanzar el movimiento estudiantil que estaba completamente hundido”. Más de un mes de lucha de los que sacan “un balance final positivo” sentencia Blanca.