Los cinco puntos clave de la campaña de Kamala Harris
Kamala Harris, la que podría ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos, ha energizado el impulso del Partido Demócrata tras tomar el testigo de Joe Biden en una campaña atípica en los tiempos y en las formas. La candidata, si bien suscitó dudas entre las bases en un principio, ha conseguido movilizar al electorado para hacerse hueco y ganar apoyos en los denominados swing states, vitales a la hora de decantar la balanza. Aunque aún queda por ver la efectividad del fenómeno Harris, este impulso en las encuestas no podría haber sido posible sin la implementación de las siguientes propuestas clave en sus estrategias comunicativas:
- La libertad reproductiva o el derecho de las mujeres al aborto. Harris ha situado este tema como asunto central de su campaña por su poder para aglutinar el voto de las mujeres jóvenes, el cual está siendo muy disputado. Así pues, pretende hacerse eco de la oleada de protestas por la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de revocarlo, así como de presentarse como la única alternativa frente al discurso extremo de Trump en este ámbito.
- Una posición moderada con respecto a la inmigración, en la que se ponga el foco en la ayuda al desarrollo de los países de procedencia más que en un control férreo de la frontera. Este compromiso se ve respaldado a ojos de los votantes por su periodo en la vicepresidencia, ya que logró recaudar 3 billones de dólares para este cometido. Por lo que se podría afirmar que el Partido Demócrata ya sembró el terreno en los últimos años para debilitar el discurso radical de los republicanos.
- El uso de su pasado como fiscal de distrito y su compromiso con el cumplimiento de la ley. En este sentido, ha buscado comparar su historial de servicio público al de Trump, por lo que ha enfatizado los 34 cargos a los que ha sido condenado y los diversos casos de abusos sexuales en los que se ha visto envuelto el magnate estadounidense.
- La proactividad y el intervencionismo en el ámbito internacional. Aquí destacan: la defensa de una solución de dos Estados en el conflicto palestino-israelí, con lo que ha arrastrado el voto joven, sobre todo en el ámbito universitario; y el compromiso con la OTAN, en especial en lo relativo al apoyo económico y militar a Ucrania.
- Impulsar y fortalecer la clase media con políticas como ayudas en el pago de hipotecas para quienes compran una vivienda por primera vez o establecer techos contra el aumento de precios para hacer frente a la inflación. En este sentido, la opinión pública estadounidense no ligaba a Harris con el aumento de la inflación sino con Biden, lo cual le ha resultado beneficioso a la hora de marcar la agenda con los puntos previos de su programa.
De esta forma, Kamala Harris ha apostado fuerte por unas políticas que intentan responder al ya de sobra conocido “Make America Great Again” y que ha encapsulado en su “We’re not going back” o “No vamos a volver atrás”. Una respuesta al peligro que Donald Trump significa para estas libertades, según los demócratas. Una respuesta cuyo efecto sólo podrá verse reflejado en las urnas. No queda más que esperar a que los ciudadanos estadounidenses indiquen el camino para estos cuatro próximos años.