Paloma del Río: “Sigo teniendo los mismos ideales que tenía, eso no se va con la jubilación”
Hay voces que se quedan en el imaginario para siempre y, para muchos, es el caso de quien ha narrado la gimnasia durante gran parte de sus vidas: Paloma del Río, la mujer que revolucionó el periodismo deportivo y reivindicó el papel del deporte femenino.
Pregunta: ¿Cómo cree que ha evolucionado el papel de la mujer en el deporte en general, y en concreto en el minoritario?
Respuesta: Hay un antes y un después con los juegos de Barcelona, este es el punto de inflexión en el deporte en España. Hasta entonces habían sido noventa y tantas mujeres las que habían participado en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos, pero en Barcelona se superaron, fueron entre ciento veinte y ciento treinta. A partir de ahí empezaron las ayudas y las becas de la Asociación de Deportes Olímpicos (ADO) y empezó a verse el deporte de una manera plural. Está claro que ese modelo funcionó y ha seguido funcionando, pero la tendencia siempre sigue siendo que las ayudas, el dinero, los mejores momentos, el mejor tiempo de entrenamiento y la mejor equipación vayan a la categoría masculina.
P: Después de haber retransmitido tantas competiciones ¿por qué decidió dedicarse a deportes minoritarios, como la gimnasia artística?
R: La redacción de un periódico no es virgen. Cuando llegas a trabajar ya hay compañeros que están trabajando en otros deportes, y cuando yo llegué era la última de la fila. La primera oportunidad me llegó con el tenis de mesa y, por una carambola, me llegó otra por María Escario y Olga Viza, que eran quienes presentaban los programas de gimnasia rítmica y artística en ese momento. Nuestro jefe quería que se siguieran retransmitiendo las competiciones, por lo que de Olga heredé la artística y de María la rítmica. Fue un camino natural, no escogido por mí, pero fue fenomenal, yo me encontraba mucho más cómoda en los deportes minoritarios.
P: ¿Cómo fue su llegada a la televisión en el año 1986, teniendo en cuenta que el periodismo deportivo estaba hecho por y para hombres?
R: Llegué con una beca el 1 de julio del 86, me preguntaron qué quería hacer y dije que quería ir a deportes, fue una elección. El tutor de los becarios se quedó un poco sorprendido de que una mujer quisiera hacer deportes. Me hicieron sentir como una intrusa dentro del mundo del periodismo deportivo, como diciendo “¿Qué hace una mujer aquí?”, “¿Pero tú por qué no te dedicas a la medicina?” Pues si hubiese querido dedicarme a la medicina no habría estudiado Periodismo.
“El tutor de los becarios se quedó un poco sorprendido de que una mujer quisiera hacer deportes”
P: En su etapa de coordinadora de patrocinios y federaciones, ¿apreció la diferencia a la hora de conseguir patrocinadores entre los equipos masculinos y femeninos?
R: Cuando llegué a directora de contenidos empezamos de cero con la intención de dar la mayor cantidad de deporte femenino que pudiéramos. La línea editorial de ese momento buscaba fomentar su visibilidad, pero nos enfrentamos a federaciones que no apoyaban ni cuantificaban sus propias competiciones femeninas. Solo algunas, como la Federación de Triatlón, distribuían sus recursos equitativamente entre hombres y mujeres, por lo que había que hacerles entender que la sociedad ha cambiado y que las competiciones femeninas tenían que emitirse al igual que las masculinas.
Para lograr cambios, les explicamos que RTVE está sujeta a rendir cuentas en el Congreso y en el Senado, y les advertimos que si solo se emite la competición masculina, podría llegar una pregunta parlamentaria que pidiese explicaciones sobre por qué no se emite la femenina. Les decíamos que si esa pregunta llegaba, serían ellos quienes tendrían que justificarlo públicamente. Con paciencia y múltiples conversaciones, logramos hacerles ver a los presidentes de federaciones que tienen que defender también a sus chicas.
“Nos dimos cuenta de que ni siquiera las propias federaciones defendían la participación y la emisión del deporte femenino”
P: ¿Cree que se valora la audiencia por encima de ofrecer un contenido más diverso?
R: Quien te diga que no, miente. Nosotros somos un servicio público y una televisión pública. Las televisiones privadas, como Atresmedia y Mediaset, tienen concesiones públicas y, por tanto, son también servicio público, pero lo utilizan para lo que les conviene. Los Juegos Olímpicos no los quiere nadie porque hay que pagar mucho dinero y no les sale rentable, y eso que tienen publicidad y pueden amortizar algo.
P: ¿Qué opina sobre la gestión de la televisión pública?
R: RTVE está en los presupuestos generales del Estado, dependemos del Gobierno, de lo que decidan. Desde que salió la ley de financiación el 1 de enero de 2010, la financiación se redujo y se eliminó la publicidad, que es estupendo porque solo permiten 3 minutos de autopromoción por hora, de manera que tú ves una película prácticamente del tirón. Eso ha supuesto que tengamos muchos menos recursos económicos, ya que dependemos de la partida de los presupuestos generales del Estado, de 2010, y estamos en 2024. Originalmente, en esa partida iban a llegar a Televisión Española mil doscientos millones de euros de los cuales quinientos cincuenta venían por la partida de presupuestos generales del Estado y el resto por cuotas de radio, y si era insuficiente se habilitaría una segunda partida por parte del Estado, del Parlamento, para compensar. Nunca se ha hecho. Es una cuestión de dinero. En los últimos 13 años que he estado trabajando en televisión, desde que entró la ley de financiación, mis retransmisiones las he hecho desde un locutorio, he viajado 9 veces, ni siquiera una vez por año. Los del fútbol sí, los del fútbol viajaban, pero la mayoría hacemos las retransmisiones desde Madrid o desde Barcelona.
“Desde que entró la ley de financiación mis retransmisiones las he hecho desde un locutorio”
P: ¿Qué consejo daría a quien quiera llegar a donde llegó usted en el periodismo?
R: Estudiar. Yo pensé que en quinto había hecho el último examen y luego me he pasado la vida estudiando. Lo que sí he constatado es que muchos chicos que están estudiando periodismo quieren ser tertulianos de El Chiringuito y dicen “Yo soy periodista deportivo”, no, perdona, tú eres de fútbol, pero si te pregunto cuántos miembros del Comité Olímpico Internacional son españoles o cuántas son las armas de esgrima o cuáles son las especialidades de la Federación Internacional de Gimnasia, ¿me los sabes decir. Tienes que saber deportes minoritarios, instituciones, cómo se maneja el deporte, cómo se gestionan las transmisiones, por ejemplo. Cuando yo hacía las retransmisiones de gimnasia en los Juegos Olímpicos, me encontraba con que el día que los compañeros especialistas en fútbol tenían que hacer la cobertura de gimnasia no entendían nada y tenían que preguntarme todo.
P: Echando la vista atrás, ¿volvería a elegir el mismo camino?
R: Sí. He hecho lo que he querido toda mi vida. Si me hubieran dicho que tenía que hacer nacional e internacional, lo hubiera hecho. Pero me preguntaron qué quería hacer y yo dije deportes, pues toma deportes.
P: ¿Se deja alguna vez de ser periodista?
R: No, esto es una vocación. He dejado de trabajar, me he desvinculado de una empresa, pero ser periodista es una condición humana. Es como quien tiene los ojos azules, que no puede dejar de tenerlos azules. Sigues siendo periodista, sigues teniendo la misma curiosidad, las mismas iniciativas. Yo sigo participando en la misma red, me llaman para hacer charlas, conferencias en universidades y en institutos. Porque sigo teniendo los mismos ideales que tenía, eso no se va con la jubilación.