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Unas 6.500 personas se manifiestan en Madrid el 25N

Miles de personas se manifestaron este 25 de noviembre por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En Madrid se celebraron dos concentraciones: la manifestación transincluyente, que reunió en Atocha alrededor de 3.000 personas y la situada en Cibeles, con 3.500. 

Según el Ministerio de Igualdad, este año 41 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Desde 2003, cuando comenzaron a recogerse los datos, 1.280 mujeres han sido asesinadas.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, la ministra portavoz, Pilar Alegría, y la titular de Seguridad Social y Migraciones, Elma Sáinz, acudieron a la marcha convocada por el Foro de Madrid y el Movimiento Feminista de Madrid que partió desde Cibeles. Bajo el lema: “Combatir el sexismo para erradicar la violencia contra las mujeres”. Los manifestantes clamaron contra la violencia sexual, la violencia de género, la violencia vicaria, la prostitución, el sexismo y la gestación subrogada. 

Bajo el lema “Juntas, el miedo cambia de bando” la manifestación principal recorrió el Paseo del Prado y terminó en la calle Alcalá. La concentración comenzó con el sonido de tambores, había personas de todas las edades. Concha Colomo, de 71 años, fue a manifestarse con su grupo de amigas: “Llevamos aquí desde los ochenta reivindicando a las mujeres, que no nos peguen, que no nos maten”. 

Inicio de la manifestación en Atocha, Madrid| Foto: Andrea Ramón

Lours Barba, de 25 años, forma parte del grupo queer que él describe como una “agrupación de colectivos disidentes”. Barba aseguró que para ellos las violencias machistas también son un peligro para las personas disidentes en sexo y género: “Estamos aquí para visibilizar que el feminismo no es solo cuestión de las mujeres cis, es también las mujeres trans y todo tipo de disidencias.  A mí, como chico trans, también me afectan las violencias machistas”.

Ilustración de Gisele Pelicot en la manifestación del 25N en Madrid| Foto: Andrea Ramón

PLC, de 38 años, llevaba un cartel con una imagen de Gisele Pelicot cuyo mediático caso en Francia ha popularizado la frase “La vergüenza tiene que cambiar de bando” en la cual se basaba el lema de esta manifestación. PLC contó que su trabajo se relacionaba con la violencia de género y por eso estaba muy concienciada. “El caso de Gisele nos vuelve a demostrar una vez más que la violencia tiene mil formas. Gisele me parece una figura increíble, nos ha hecho un favor a todas las mujeres, tenemos que agradecérselo”.    

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