En un debate cordial y sin reproches, los ocho candidatos coinciden: más orgullo complutense y espacios para los estudiantes
Los candidatos y candidatas a dirigir la Universidad Complutense de Madrid se enfrentaron este martes a un debate sobre los estudiantes, el centro de todo lo que representa la universidad. Javier Arias, Esther del Campo, Matilde Carlón, María Castro Joaquín Goyache, Josefa Isasi, Iñaqui López y Jesús Pérez se sentaron en el salón de actos de la Facultad de Informática para ganarse el voto de los alumnos. Los aspirantes a rector o rectora tuvieron que defender sus posturas atendiendo a tres bloques: asociaciones y vida universitaria, docencia y ayuda al estudio y representación estudiantil.
El debate fue tranquilo y sin muchas alusiones entre sí de los candidatos. Alguna referencia a los cuatro años de legislatura del actual rector, Joaquín Goyache, en especial por parte de Esther del Campo y de Jesús Pérez.
Los ocho candidatos coincidieron en señalar la importancia de la vida universitaria para los estudiantes, tanto para crecer como profesionales y ciudadanos como para sentirse parte de la Complutense. Josefa Isasi destacó la importancia de “poner los medios suficientes” para lograrlo. El deporte tuvo también un papel destacado en este bloque. Jesús Pérez señaló que “el deporte es fundamental en ese encuentro con los estudiantes” y reclamó la mejora de la oferta deportiva de los campus. María Castro propuso “la celebración anual de un encuentro entre asociaciones de la universidad” con el objetivo de fomentar la comunicación y la participación de los estudiantes y afirmó que era algo “importante y fácil de hacer”. Iñaqui López destacó el problema en la gestión de los espacios: “Los estudiantes deben tener espacios para poder desarrollarse y cambiar la universidad”. Matilde Carlón reclamó que “los espacios deben ser seguros” y coincidió con sus compañeros en la importancia que tienen para la vida universitaria. Javier Arias aseguró que “hacen falta más espacios comunes para conversar” y precisó: “No solo se necesitan zonas verdes. La biblioteca también es un lugar importante para los estudiantes, por lo que debe estar más adaptada a la vida universitaria y, por ejemplo, debemos ampliar sus horarios”. Esther del Campo centró su intervención en las asociaciones, pues según afirmó: “Se han ido mermando con el paso del tiempo y hay que cuidarlas” y reclamó, además, “servicios centrales en todos los campus”. Goyache, por su parte, agradeció a los estudiantes que trabajaron para “garantizar su participación, a pesar de las dificultades”.
Representación estudiantil
También coincidieron los candidatos en la importancia de la representación estudiantil para la universidad. Matilde Carlón señaló como un punto positivo la reforma de la LOSU (Ley Orgánica del Sistema Universitario): “Con la nueva ley, la representación del alumnado da un paso hacia delante”, aseguró. Y añadió que la participación “es una responsabilidad de los estudiantes, como lo es votar en las elecciones”. Esther del Campo, que también habló de la “responsabilidad en la participación”, hizo hincapié en que había que repartirla desde la “igualdad de oportunidades” y pensando en “cuánta representación hay que dar a los estudiantes”. Javier Arias se comprometió a “cambiar el reglamento para que ningún puesto de representación se quede vacío”. Jesús Pérez denunció la falta de partición e hizo alusión a la gestión del actual rector, Joaquín Goyache: “En 2015, con el rector Carlos Andradas, teníamos una participación del 11%, y desde 2019 tenemos un 8%”.
Docencia y ayuda al estudio
Las ideas principales de este bloque también fueron comunes: ningún estudiante puede quedarse atrás por situaciones socioeconómicas. El actual rector, Joaquín Goyache, defendió su intervención destacando las becas Concepción Arenal para situaciones sobrevenidas, una propuesta llevada a cabo durante su mandato. María Castro quiso destacar los procesos de concesión de becas y ayudas y dijo que “en ese proceso no es necesario diferenciar si son por excelencia o por circunstancias sobrevenidas”. Josefa Isasi coincidió en que “nadie se puede quedar sin ayuda si la necesita”. Otro punto en común entre los ocho fue el de las elevadas tasas de matriculación en la Comunidad de Madrid, de las más altas de España. Esther del Campo reclamó más financiación para el servicio de atención psicológica PsiCall, una iniciativa del gobierno de Goyache que, según la candidata, “no cuenta con la financiación suficiente, pues si pretende atender a 70.000 estudiantes no puede tener una partida presupuestaria de unos 18.000 euros”.
