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Un concierto que podría salvar la vida a Keith Lamar, preso en el corredor de la muerte

Keith LaMar será ejecutado el próximo 16 de noviembre, en poco más de ocho meses. Está acusado de séxtuple asesinato durante un motín en la prisión, pero él se declara inocente. Lleva 28 años en el corredor de la muerte de una cárcel de Estados Unidos intentando que se escuche su versión de los hechos y, gracias al músico catalán Albert Marqués, su mensaje está alcanzando niveles internacionales. El pasado viernes ambos dieron un concierto en el Círculo de Bellas Artes (CBA). Marqués al piano, junto a otros instrumentistas, y LaMar presente de forma telemática.

La actuación forma parte del movimiento y proyecto Freedom First que, impulsado por Marqués, intenta que se reabra el caso de LaMar u obtener el indulto del gobernador de Ohio, estado donde se encuentra encarcelado. El reo acababa de iniciar una huelga de hambre para protestar por el maltrato que sufre en prisión. Su estado vital peligra hasta tal punto que el pasado lunes fue trasladado a la enfermería, lo que le va a impedir seguir participando en la gira que Marqués está haciendo por España.

Nacido en un barrio de Cleveland, LaMar acabó en prisión a los 19 años por matar a un antiguo compañero drogadicto que le asaltó para intentar robarle los estupefacientes que vendía, según cuenta él mismo en su autobiografía, titulada Condenado. En la cárcel en la que cumplía condena por ese homicidio se produjo una revuelta que terminó en un sangriento motín, conocido como el motín de Lucasville. De los nueve fallecidos en la contienda, a LaMar se le culpa de la muerte de cinco presos y de un guardia de seguridad. Él siempre ha negado estas acusaciones.

El pasado viernes, en Madrid, el CBA puso el broche final al Jazz Círculo, un ciclo de conciertos que cada temporada ofrece espectáculos musicales novedosos. Se clausuró con la actuación del cuarteto del pianista Albert Marqués junto a Keith LaMar, que estuvo presente telemáticamente desde el corredor de la muerte.

Antes del concierto se celebró una mesa redonda que trató la jurisprudencia de la pena de muerte y el caso de Keith LaMar. Participaron Iñigo Picabea, de Radio Nacional de España; Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España; Federico Mayor Zaragoza, director de la Fundación Cultura de Paz y exdirector de la UNESCO; María Antonia Rodríguez, eurodiputada, y el músico Albert Marqués.

El primer disco de la historia en el que participa un artista desde el corredor de la muerte

Pena de muerte y derecho

Durante el coloquio se exploró la ilegitimidad de la pena muerte y su ineficacia a la hora de disuadir la criminalidad. “Los estados que han abolido la pena de muerte no han sufrido un aumento de la delincuencia”, argumentó el director de Amnistía Internacional. Según Marqués: “Texas ha ejecutado este mes a tres seres humanos. Y aun así sigue siendo uno de los estados con más hechos delictivos. Por tanto, la teoría de que la pena de muerte reduce el crimen es falsa. En los estados en los que existe hay más criminalidad”.

Respecto al plano político-jurídico, María Eugenia Rodríguez aseguró que es uno de los puntos de la política exterior europea. “A los estados con pena de muerte no se les permite entrar en la Unión”, destacó. Además, recordó que desde el Parlamento Europeo se condena firmemente a aquellos estados que aplican esta pena, como Bahréin, Dubái o Irán.

En opinión de la jurista, existen tres argumentos para rechazar la pena de muerte: “No sirve para reducir la delincuencia, existe la posibilidad de que el juez o el jurado se equivoquen en la sentencia y atenta contra el principio de invulnerabilidad personal”. Además, señaló que “reduce al individuo a un intercambio entre costes y beneficios, no importa la vida de una persona si la eliminación de esta se traduce en beneficios sociales”.

Contacto en directo Madrid-Ohio

El momento más sobrecogedor del coloquio fue cuando LaMar se presentó telemáticamente en el CBA a través de una llamada telefónica desde la Institución Correccional de Mansfield, Ohio. Emitida a través de altavoces, los asistentes escucharon la voz del reo: “¿Me escucháis? ¡Estoy a punto de ser asesinado por algo que no he hecho! ¿Me escucháis? Quedan ocho meses para mi ejecución. Por favor, ayudadme”.

No estaba previsto hablar con él. Su recién iniciada huelga de hambre dificulta su contacto con el exterior. Para Marqués: “Solo busca que lo dejen en paz, vivir tranquilo estos últimos meses antes de su asesinato. Toda esta campaña incomoda a quienes lo mantienen cautivo, la voz de Keith estorba, todo lo que hace estorba. Cuando el New York Times publicó un artículo tratando este caso y la salida del disco Freedom First, el director de la prisión le llamó y le preguntó: ¿Por qué molestas?”.

“Voy a ser asesinado por algo que no he hecho ¿Me escucháis? Quedan ocho meses para mi ejecución. Por favor, ayudadme”

Según explicó el músico catalán, LaMar es un experto musical desde que está en la cárcel. “Lo que le ha mantenido cuerdo ha sido la música”, contó. Comentó también que es un apasionado del saxofonista John Coltrane: “Encuentra en su repertorio una vía de escape a su sórdida situación. La vida cutre del corredor se ve amenizada por el jazz”. Y es el jazz lo que ha juntado al músico con el reo.

Aunque nació en Barcelona, Albert Marqués vive en Nueva York, donde es profesor de música. Llegó al caso de LaMar a través de su vecino, el también músico Brian Jackson, durante las protestas por el asesinato por George Floyd. Aprovechando su pasión por el jazz, Marqués y Jackson pensaron que una buena forma de protestar por la situación del reo era dar conciertos improvisados en la calle. Desde ese punto de partida, pusieron en marcha un proyecto colaborativo entre Marqués y LaMar del que nació un disco, el primero de la historia en el que participa un artista desde el corredor de la muerte. Titulado “Freedom First”, cuenta la historia de Keith LaMar, su narración de los hechos, sus vivencias y pensamientos. En palabras de Marqués, “el objetivo del disco y de los conciertos es que el mensaje interpele al oyente, que aquel que escuche el disco no olvide su historia.”

“La música es mi esperanza”

Cuando Iñigo Picabea le pregunto a Keith qué significa la música para él, este respondió: “La música es nada más y nada menos que todo en mi vida, mi esperanza. Mi punto de conexión con la humanidad. Es la forma que tengo de escapar de mi miseria. Mi esperanza.”

El próximo 16 de noviembre está prevista su ejecución. Tanto Keith LaMar como Albert Marqués se han mostrado optimistas y, aunque preocupado, Marqués espera que “esta quinta huelga de hambre que está realizando salga bien, que al menos le dejen tranquilo estos meses”.

Federico Mayor Zaragoza observa a Albert Marqués mientras interviene en el coloquio. (Foto: Carlos Muiña)

Su caso suscita, una vez más, el debate sobre la pena capital. Para Federico Mayor Zaragoza: “Es indiferente si es culpable o no lo es. Si es inocente me alegro, pero, aunque no lo sea, tenemos que decir que no a la pena de muerte. Las acciones que sean irreversibles hay que evitarlas a toda costa”.

En declaraciones a Infoactualidad Marqués pidió ayuda para liberar a LaMar del corredor de la muerte: “Accediendo a la web keithlamar.org encontrareis toda la información necesaria para mandar correos electrónicos a la prisión pidiendo que se haga caso a sus peticiones”, y con un consejo de Mayor Zaragoza: “Los ciudadanos tenemos todo en nuestras manos para expresarnos con libertad y que se nos escuche. ¡Dejemos de ser espectadores!”.

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