La primera cobertura informativa de Khadija Amin, periodista de la televisión afgana exiliada en España
“Informar sobre aquel ataque en el que habían muerto tantas personas fue un trauma para mí. Durante un tiempo no pude hablar ni dormir”
Khadija Amin es una periodista afgana refugiada en España desde la caída de Kabul, en 2021. En su país trabajaba para la televisión pública y actualmente escribe para el periódico 20 minutos y trabaja en el servicio audiovisual de Telefónica, además de colaborar con distintos medios. Su papel principal es mostrar al mundo cómo es la vida de las mujeres afganas. Su primera cobertura como periodista no fue agradable.
“Ser periodista en Afganistán no es fácil, sobre todo si eres mujer. Cada día salía de casa despidiéndome de mi familia, como si fuera la última vez que los veía.»
Yo empecé en el periodismo tarde, con 26 años, después de divorciarme de mi marido. Durante los seis años que duró nuestro matrimonio no me dejó estudiar ni trabajar, prácticamente me retenía en casa.
Mi primera cobertura fue de un ataque en el que habían muerto muchas personas, entre ellas una colega, una periodista. Me resultó muy duro porque había sangre y carne por todas partes, la gente lloraba, las familias de las víctimas gritaban… En ese momento pensé que no podía hacer ese trabajo, sobre todo porque tenía que contar el asesinato de una compañera. Llamé a mi jefe y le dije que no podía hacerlo, que me volvía a la redacción. Pero él me contestó con una frase que me ha marcado de por vida. Me dijo: Khadija, los periodistas no lloran. Tienes que volver y preparar tu reportaje.
Y lo hice, pero fue un trauma para mí. Durante un tiempo no pude ni hablar ni dormir. Recuerdo una noche que lloré sin parar porque, cada vez que cerraba los ojos, pensaba que al día siguiente iban a matarme. No tuve paz mental después de cubrir aquella noticia, pero me mentalicé que era mi trabajo y que tenía que continuar a pesar de todo”.
Fotografía: Redes sociales de Reporteros Sin Fronteras (@rsf_es)