Las nuevas gafas Vision Pro de Apple aterrizan en la Facultad de Ciencias de la Información de la mano de Spatial Voyagers
Las nuevas gafas Vision Pro de Apple han sido una revolución desde su lanzamiento el 2 de febrero. Aunque llevan pocos días en el mercado y solo se pueden adquirir en Estados Unidos, el pasado 15 de febrero se llevó a cabo una presentación y demostración en la Facultad de Ciencias de la Información en el Máster en Diseño y Desarrollo en Metaverso, Realidad Virtual y Aumentada de la UCM de la mano de Eduardo Herranz, Edgar Martín-Blas y José Infantes, los fundadores de Spatial Voyagers, la primera agencia española especializada en spatial computing. Junto a ellos estuvieron también Julio César Fernández, cofundador de Apple Coding Academy y Cristóbal Fernández, director del máster y vicedecano de Comunicación y Relaciones Institucionales de la facultad.
Durante dos horas, los asistentes pudieron conocer de primera mano el impacto de este nuevo dispositivo para los negocios, el diseño y el desarrollo. Edgar Martín-Blas, además de ser cofundador de Spatial Voyagers, es profesor en el máster de la UCM. Durante su intervención explicó por qué ahora sí es el momento de las Vision Pro: “Todos los clientes están de acuerdo”.
Pensadas para interiores
Esta nueva tecnología ha traído algunas polémicas y vídeos virales de influencers que han probado las gafas fuera de sus casas como, por ejemplo, Casey Neistat. Este blogger y cofundador de la red social Beme, enseñó a sus seguidores cómo iba en el metro y al mismo tiempo veía un vídeo de YouTube delante de él. Explicaba que, mientras viajaba, las ventanas que abría “de repente” se desplazaban y se iban con el movimiento del vagón.
“Han salido vídeos de personas patinando o esquiando, pero las gafas no están pensadas para utilizarse en exteriores. Están pensadas para interiores, más o menos estático o con un movimiento controlado”, aseguró Eduardo Herranz. Cuando se le preguntó si las Vision Pro sustituirían al móvil, respondió: “Tardaremos cerca de ocho o diez años para llegar a ese tipo de gafas donde mezclemos el entorno real con capas virtuales o irnos a realidad virtual 100%. La aceptación social llegará cuando sean de menos tamaño y pesen menos, como unas de sol, y no tengas que llevar una batería contigo. Por eso, no está todavía en el punto de sustituir al móvil, sino de complementar al PC o al iPad.”
A las personas les preocupaba que al llevar unas gafas que escaneaban el entorno en tiempo real se pudieran saber todos los detalles de su casa. Para esto, Apple ha priorizado la privacidad de sus usuarios, incluso hace pocos días la empresa sacaba un informe de con qué datos están contando exactamente a nivel de entorno o del iris, puesto que este último es el que escanea las gafas para saber qué aplicación se está seleccionando. Julio César Fernández explicó en relación a que las ventanas se queden fijadas en un espacio: “El dispositivo traza seis ejes de coordenadas, tres del mundo real y tres del mundo digital. Y a través de lo que se conoce como odometría visual inercial consigue la sincronización. Una de las cosas que más llaman la atención es el poder dejarte una aplicación abierta al lado de tu coche e irte, y al volver siga abierta ahí. Lo que pasa es que al iniciar la sesión tú empiezas en el punto 0, y a partir de ahí, los sensores del propio dispositivo empiezan a registrar el offset de movimiento en todos los ejes para ir grabando esa posición relativa. Por eso es capaz de colocar dentro del espacio real ventanas que se quedan ahí y que hoy no pueden guardarse como escritorios predefinidos.”
No almacenan imágenes de nuestro entorno
Fernández también comentó que las gafas no almacenan una imagen perfecta de nuestro salón, sino que elaboran un mapa de puntos que dan forma a los objetos que se encuentran delante de nosotros y eso es lo que registra.
Antes de que empezara la presentación para el público, los medios de comunicación tuvieron la oportunidad de probar las gafas por primera vez con las instrucciones de José Infantes. Manuel Martínez, periodista de RNE, fue uno de ellos: “La experiencia ha sido interesante y me ha parecido bastante llamativa. Ya he probado otros visores de realidad virtual, pero lo que me parece diferente de esta propuesta es la capacidad de mezclar la imagen del mundo real con la realidad aumentada. Creo que es una tecnología que tiene muchas posibilidades para el desarrollo de futuras aplicaciones.
