El mejor oficio del mundo

Mi primera cobertura periodística

La mañana del martes estuvo repleta de emociones, responsabilidades y mucha controversia. La Universidad Complutense ha sido protagonista en todos los medios de comunicación debido al polémico nombramiento de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, como alumna ilustre de la universidad que ella misma definió como su casa, y que hoy en día es la mía. Una universidad que defiende la libertad de expresión, la misma que este martes, después de fuertes tensiones y de diversos actos de protesta, se ha puesto en duda. Una universidad que es pública y que debe ser de todos.

Como estudiante de primero de periodismo, siento tristeza. Es triste que mi facultad no sea noticia por la defensa de la libertad, por su diversidad y por la pluralidad que la caracterizan y, sin embargo, lo sea por tensiones y enfrentamientos. Una facultad en la que estoy entendiendo la realidad periodística, en todas sus versiones, y que me ayuda a impulsarme en esta profesión tan compleja mientras crezco académicamente gracias a grandes iniciativas enfocadas al mundo laboral, con un buen servicio al estudiante y una labor docente magnífica.

El martes tuve la oportunidad de cubrir ese acto y no voy a negar que para mí ha sido una experiencia única. Poder entrevistar a los reconocidos con en este nombramiento y aprender de sus palabras y consejos ha sido, sin duda, una suerte. Pero no ha resultado nada sencillo, pues la tensión ha puesto muy difícil la labor que hacíamos, a la vez que ha permitido visibilizar cómo las diferencias ideológicas se defendieron con violencia e insultos.

La cobertura de este acto ha supuesto para mis compañeros y para mí un gran esfuerzo. Entre la multitud, deambulando por los pasillos del edificio en busca de testimonios, entrevistando a los galardonados, prestando atención al mínimo detalle y apuntando sus palabras y cada una de sus experiencias, hemos tratado de detallar este acto con la mayor precisión y con toda pasión por el periodismo posibles.

Emociones y responsabilidades

Pese a las dificultades, encargarme de informar sobre este acto junto a compañeros de redacción ha resultado ser una inmejorable experiencia periodística. La suma de los nervios y el miedo de una primera cobertura, las primeras veces entrevistando y trabajando con cámaras y micrófonos, además de la delicadeza al atender a los diversos testimonios de los presentes, han conformado una mañana llena de emociones y, a la vez, responsabilidades.

Como estudiante, agradezco la diversidad y las oportunidades que, periodísticamente, me ha ofrecido este acto en la Facultad de Ciencias de la Información junto al equipo de Infoactualidad. Un conjunto de tareas y compromisos que se han convertido en una huella imborrable y, sin duda, en el inicio de mi trayectoria profesional.

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