Enrique Ossorio y Mónica García protagonistas del pleno por cobrar el bono social para familias numerosas
En la sesión plenaria del pasado jueves en la Asamblea de Madrid el orden del día se extendió más allá de las cuestiones a debatir con la reciente polémica del bono social del que son beneficiarios el vicepresidente de la Comunidad de Madrid y portavoz del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Enrique Ossorio, así como la líder de Más Madrid y portavoz en la Asamblea, Mónica García.
El bono social eléctrico es una ayuda que concede el Gobierno central a las familias vulnerables, las extremadamente vulnerables y a todas las familias numerosas, con el objetivo de facilitarles hacer frente al pago de las facturas de la luz. La concesión del bono social eléctrico también implica el acceso automático al bono social térmico.
Días después de conocerse que Enrique Ossorio era uno de los beneficiados de esta ayuda, diversos medios de comunicación publicaron que Mónica García recibía el mismo bono. Esto supuso una lluvia de críticas a la portavoz de Más Madrid, que había exigido la dimisión o cese inmediato del número dos de Ayuso por beneficiarse de dicho bono. García aseguró desconocer que en su casa se cobrara la ayuda, dijo que se precipitó en sus declaraciones sobre Ossorio y pidió disculpas por el tono utilizado contra el consejero. También afirmó que va a estudiar cómo devolverla.
A menos de dos meses de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, el Partido Popular vio en este hecho una oportunidad de oro para herir las expectativas electorales de la líder de la izquierda. Así, le recordaron una y otra vez la contradicción de que hubiera pedido la dimisión de Ossorio por hacer lo mismo que ella. Sin embargo, el pleno dio lugar a un debate de ética pública sobre si es moral que figuras políticas con patrimonios millonarios anuales soliciten ayudas destinadas a familias vulnerables.
Mónica García habló de la sanidad pública madrileña y acusó a la presidenta de “desguazar la atención primaria e insultar a los profesionales”, además de echarle en cara que “debería haber pedido perdón por herir el orgullo de la sanidad pública, haciendo desaparecer al 30% de los pediatras del sistema sanitario”.
En su intervención, también puso sobre la mesa las fuertes demoras de los trenes de cercanías y se quejó de que “la gente está hasta el gorro de tener que invertir tres horas en ir y volver al trabajo, de esperar 15 minutos que se convierten en 25 y de ir con un nudo en el estómago para decirle a su jefe que, una vez más, llegan tarde por culpa del cercanías”. Tras asegurar que Isabel Díaz Ayuso no hace nada por solucionar el problema, le advirtió de que “la gente no puede más porque el transporte público le está robando tiempo de vida”. Para terminar, aseguró que “los madrileños quieren vivir mejor, tener un aire limpio, mejores servicios públicos y más tiempo”.
Tras las preguntas dirigidas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, tuvo lugar la votación de tres proyectos de ley con los dictámenes de comisión de archivos, documentos y patrimonio cultural de la Comunidad de Madrid. En la rueda de prensa, Rocío Monasterio, portavoz del grupo parlamentario Vox, refiriéndose a la ley de patrimonio cultural, afirmo: “Es una pena que no se admitan las enmiendas que hemos presentado desde mi partido” y habló de las bibliotecas, donde considera que se promueve “que únicamente haya libros trans”.
