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Astrid Wagner, investigadora del Instituto de Filosofía: “La crisis ambiental es uno de los grandes focos de la desinformación”

La cuarta edición de Diálogos Improbables sobre la Vida, bajo el título “Comunicar el deterioro ambiental y ecológico. Narrativas, información, malinformación y desinformación”, se celebró el pasado miércoles en la sala Svetlana Alexievich, antigua sala Naranja de la facultad, presentado por la profesora María Teresa García.

Las ponentes son expertas en el mundo de la divulgación científica: Ana de la Torre, investigadora en el Centro de Investigación en Sanidad Animal; Astrid Wagner, investigadora en el Instituto de Filosofía del CSIC; Belén Ortega, activista de Ecologistas en Acción y María Cabrera, responsable de comunicación de la asociación Paisaje Limpio y estudiante de doctorado en el Departamento de Comunicación Audiovisual.

La conversación buscó la mejor manera de comunicar la crisis ambiental, que afecta también a otros aspectos de la vida como la salud, la migración o el deporte. “No deberíamos ser aburridos”, afirmó Astrid Wagner, que advirtió del reto de mejorar la divulgación científica. “Nos enfrentamos a las grandes campañas de desinformación”, aseguró.

Sin embargo, la forma de comunicar no debería pasar tampoco por el fatalismo. Según Belén Ortega: “Deberíamos comunicar con esperanza ante el dilema en el que nos encontramos” sin “caer en el greenwashing”.

Otras emociones a la hora de comunicar también estuvieron presentes. En un contexto marcado por la ecoansiedad, Ortega apostó por combinar el enfado y la alegría con el humor para combatir el inmovilismo: “Es imposible hacer un mensaje sin emociones”. Ana de la Torre también sugirió que el orgullo es una emoción válida que usamos poco: “Somos un ejemplo de lucha”.

En la misma línea, el cuarto ‘diálogo improbable sobre la vida’ incidió en reducir la brecha entre la ciencia y los ciudadanos. María Cabrera subrayó la importancia de “acercar la naturaleza al ciudadano” porque, ahora mismo, al vivir en grandes ciudades, desconectados de ella, “no se le da la importancia que realmente tiene”.

Las expertas coincidieron en la falta de contenido climático y en la necesidad de implementar el medioambiente en todas las disciplinas, por lo que incidieron en la necesidad de una asignatura transversal que contemple la crisis climática. Además, Wagner mencionó la relevancia de formar “alianzas con el arte, con el cine”, formatos que comunican de otra manera, para llegar al público no familiarizado con el asunto.

Tras casi dos horas, se puso fin a un diálogo ameno y productivo con la conclusión de Ortega: “Si dejamos de hacer la crítica, se deja de hablar del problema”.

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