Nuevos miembros para la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid

Rocío Monasterio achaca la sanción que se le impuso a una “persecución política”

En el pleno de la Asamblea de Madrid de este jueves, la conocida como Ley Ómnibus (Ley 16/2023), propuesta y aprobada por mayoría absoluta del PP el 23 de diciembre en el pleno de la Asamblea de Madrid, dio sus frutos con la elección de los siete miembros de la Cámara de Cuentas. Se trata de un órgano autonómico encargado de la fiscalización de los asuntos presupuestarios, económicos y financieros de la comunidad autónoma, los temas para debatir son propuestos por la Comisión de Presupuestos, también con mayoría del PP. Esta “ley contenedora” extiende el número de consejeros de tres a siete, eliminando la mayoría cualificada de tres quintos requerida para su elección. 

Con una mayoría de dos tercios, los populares se aseguran el control de la Cámara. De este modo, queda garantizado el éxito de su candidatura propuesta, encabezada por el expresidente socialista Joaquín Leguina, cuyo acercamiento a la presidenta Ayuso ha causado reticencias en el seno del PSOE. El propio secretario general de los socialistas en Madrid, Juan Lobato, que presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley Ómnibus, duda de “las ganas, el ánimo y el conocimiento” de Leguina para asumir la presidencia de la Cámara de Cuentas. La ley no deja espacio para la duda. Según se prevé, la composición del órgano de Cuentas quedará repartido de la siguiente manera: cinco para el PP y otros dos para el PSOE y Más Madrid, respectivamente.

Sanción a Monasterio

La suspensión de 15 días de empleo y sueldo a la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, también llegó al pleno de este jueves en forma de acusaciones y riña política. La líder de Vox aseguró que se trata de una “persecución política”, aludiendo al incidente no sancionado ocurrido en un pleno de septiembre, cuando el consejero de Digitalización, Miguel López Valverde, votó cuatro veces desde un escaño distinto. En el caso de Valverde por un error de asignación de asientos asumido por los servicios de la cámara.

Rocío Monasterio votó desde el asiento del ausente José Luis Ruiz Bartolomé durante la votación de la propuesta de Ley de la Economía Circular el 1 de febrero, que en este pleno quedó aprobada por mayoría absoluta.

Inmigración

Hace apenas dos días se conocía la noticia de que todos los grupos del Congreso, a excepción de Vox, apoyan tramitar la regulación de 500.000 inmigrantes en situación irregular. Rocío Monasterio, portavoz del grupo Vox en la Asamblea de Madrid, calificó esta decisión de una “amnistía en toda regla, la cual privilegia a los que han venido de manera ilegal frente a aquellos inmigrantes legales que si han cumplido con todo”. Cuestionó que en la lista de vivienda en la Comunidad de Madrid haya más Hassan que Luis”, pese a que esa lista muestra una realidad muy diferente: hay tres Hassanes frente a cincuenta y cinco Luises.

Isabel Díaz Ayuso se desentendió, recordando a Monasterio que “la inmigración es competencia del Estado”. “El que nace en España es tan español como Abascal, como usted o como yo, no se le puede deportar a ningún sitio”, sostuvo la presidenta de la Comunidad de Madrid. Reconoció que “España, Europa y Occidente tienen un desafío enorme con los movimientos migratorios en los próximos años” y subrayó su compromiso contra las mafias y la gentrificación que la situación de ilegalidad puede conducir a muchos inmigrantes, y pese a eso, afirmó que “habrá que ir caso a caso; no se puede hacer a brocha gorda”.

Fotografía de portada: Isabel Díaz Ayuso en los momentos previos a iniciar el pleno | Foto: Pablo Seco